miércoles, 29 de junio de 2011

La enseñanza


    •    En un templo budista lejos de cualquier civilización un maestro sabio aconseja y aprende a la vez de su alumno, está obtuso, no quiere mirar hacia delante y con toda la calma y amor del mundo el maestro dialoga con él:

      M*   No te detengas ahora, estás en tu camino
       
      A*  ¿a qué llamas tú estar en el camino, maestro?
      M* a saber lo que quieres, a conocer las leyes del universo, a ser creador...
       
      A* ufffff lo que se necesita para eso...
      M* el camino empieza en alguna parte, solo hay que andar libre, en quilibrio.
      A* yo prefiero tener cargas y que me abracen por la noche
      M* no digas eso¡¡¡ quieres ser libre¡ cuantas veces lo has dicho? te pueden abrazar y no tener carga ¿por qué estas así hoy?
      A* mas difícil todavía, tengo que crecer a la vez que la persona que quieres y que ha decidido quererte
      M* eso es casi imposible... cada cual tiene su crecimiento a su propio ritmo, ¿como pueden crecer dos personas a la misma vez cuando todo crecimiento implica un aprendizaje? hay gente que aprende deprisa, otros mas lento... ¿como unir esto?
      es difícil de unir, por eso hay que caminar solo, ¿no quieres caminar solo?
      A*  si te dejas atrás todo, todo, todo, no¡
      M* solo dejas las cargas... como tu dices hay que viajar ligero de equipaje, entonces te encontrarías a tí mismo pero es difícil...
      en esta vida se usa y se suelta todo
      A* no quiero, no me da la ganaaaa¡

      M* quizá sea lo correcto
      A* me resisto
      M* somos seres independientes, se te está enseñando a serlo, debes caminar sin la ayuda de nadie... tu has elegido esa enseñanza... ¿por qué te resistes ahora?
      no tiene lógica, llevas dos años avanzando y ahora vas y te sientas de culo en mitad del camino y pillas una rabieta de niño pequeño.
      M* ¿Es por mí? no te preocupes... no seré un obstáculo para tí... te ayudaré lo mismo que tu haces conmigo, no seré tu carga, se soltar a tiempo, lo sabes
      A* que egocéntrico eres...
      M* solo quiero decirte que no es cuestión de sentarse en el camino, que no hay que resistirse como tú lo haces porque ahora no piensas en soltar nada... como has dicho, solo hay que disfrutar de lo que la vida te va presentando sin agarrarse a nada, usando y soltando... porque yo saco de tí lo mismo que tu de mí, y no implica que sea una carga sino un compañero de viaje en el mismo camino, no se trata de llenar la mochila, sino de dejarse acompañar por lo que merece la pena, estando atento, disfrutando de todo lo que se presente, y soltando cuando ya no sea fructífero. Aplícalo a todo en tu vida.
      A* pero ahora estoy embobado contigo, no soy capaz de pensar con claridad
      M* ¿y que podemos hacer al respecto???
      A* tú apareciste en mi vida como por arte de magia... y menuda magia... porque eres mágico y mi vida contigo en ella cobró sentido, tu presencia me va a ayudar en mi siguiente evolución
      M*para eso estoy aquí y lo veremos juntos porque ahora me apetece caminar junto a tí
      A* todo esta girando para encajar las piezas
      M* si, todo tiene sentido, es la hora de vaciar la mochila para seguir avanzando... la evolución que mi antiguo alumno me aportó se ha detenido... y he de seguir andando, así que elejí soltar la carga, yo fui pilar fundamental en su vida para que llegara al punto en que se encuentra ahora y él lo fue para mí, porque andábamos muy perdidos, juntos conocimos el reiki, la meditación, el coaching, técnicas orientales y demás temas de metafísica que nos han ayudado a seguir creciendo, con los planteamientos que me nacían llenos de sentido común hemos evolucionado, pero ahora los caminos se separan, debe andar solo, con o sin muletas... pero solo, y yo elijo partir por mi cuenta, y en mi camino encuentro a gente maravillosa como mi nuevo maestro que me eleva, o tú que me haces sabio, y me aportas frescura, y sigo avanzando.
      A* siiiii es genial
      M* esto no quiere decir que tengamos que seguir juntos por que sí y para siempre.... quiere decir que estamos en el mismo punto del camino y que podemos seguirlo juntos el tiempo que nos dé la real gana
      A* entendido
      M* hasta que uno de los dos decida que quiere pararse o que quiere acelerar el paso, o nos sintamos tan unidos y cómodos andando juntos que no necesitemos cambiar nuestro ritmo... pero eso ya se verá, ahora solo disfruta del encuentro, acepta los beneficios y no te sientes en mitad del camino a lloriquear
      A* me dices unas cosa que me ponen la pilas
      M* Ahora levanta el culo y echemos a andar

      A* Sí maestro.